Es un hijo de puta. Perdón, tenía que decirlo. Sé que fueron solo dos meses, que nunca llegamos a formalizar ni nada parecido pero (Dios!) hubo sentimiento. Me dijo que me quería y yo se lo devolví. Tengo fama de fría así que imagínense que escuchar de mi decir algo así fue una sorpresa para muchas personas. Intenté justificar lo que hizo, porque siempre fue así hasta ahora; no es la primera vez que el forro se manda de las suyas.
Pegamos buena onda desde que entré en ese colegio. Él, gato como siempre, me tiraba onda. No quería que me marcaran como “la zorra nueva” del curso, simplemente ignoré el detalle de la atracción bla bla. Más tarde consiguió un puesto en el mismo trabajo que yo, así que pupitre no era lo único que compartíamos.. Prácticamente pasábamos todo el día juntos. En el medio hubieron personas, yo me comía gente, él se comía chicas, lo normal.
Bueno, a fin de año se me declaró, pim pam pum, beso que viene, beso que va, empezamos a salir y todo iba perfecto hasta que empecé a… “Necesitarlo” es la palabra? Me cansaba sentirme así, así que simplemente cortaba la relación, pero al estar 12 horas cruzándome con la misma persona eran inevitables los roces.
Un fuckin soleado día de verano me dijo:
– No quiero que me quieras tanto porque sé que te voy a lastimar.
No sabía qué decir. “Ya es tarde. querido” hubiese sido conveniente. Decidí finalizar todo ese alboroto de pensamientos. No quería sentir tanto. Pasaron un par de sucesos más, pero es muy largo y tengo sueño.
Ah, nunca llegué a la parte de por qué lo estoy bardeando. Bueno, resulta que hoy me enteré por un amigo que no solamente él le estaba tirando onda a una amiga mía del trabajo mientras estaba conmigo si no que también se la comió en el cumpleaños de otra amiga, donde yo estaba también, y después de que yo le había pedido que no gateara con gente que me rodeara. Hay muchas chicas en el mundo, ¿era necesario? Esa es una parte nada más. Con otros amigos la llevamos a la borracha y quebrada cumpleañera a la casa en taxi y él, mi “amiga” y otro amigo fueron el colectivo. Debido a la larga, bizarra y muy poco caliente conversación sexual que se desarrollaba en el colectivo, según mi amigo, lo único que quería era llegar a la casa y dejar de tener que cuidar a dos borrachos sin control de su deseo. Fue algo así, como:
Ella: -Ay! Chicos, estoy re caliente. ¡Tengo que coger ya!
Él: -Si, yo también. Te juro que te estrolo contra la pared y te doy duro toda la noche hija de puta.
Ella: -Ay, si! Necesito garchar, no doy más!
Y así aproximadamente todo el viaje en colectivo. De eso me enteré hoy. Yo les pregunté pocos días después a ambos qué mierda había pasado esa noche y me lo negaron todo. Si me hubiese enterado de todo lo que pasó en ese cumpleaños nunca lo hubiese vuelto a besar, ni hubiese escuchado sus “sos hermosa” o sus “te quiero”, ni le hubiese dado camino libre a sus dedos en mí, lo hubiese mandado a cagar como quiero hacer ahora.
Querer a alguien así es una mierda. Cómo no lo vi venir? Y sé que les conté esto y pueden pensar: “Bueno, cosas que pasan. Es normal, tiene justificación”.. No es la única historia. Hubieron más situaciones en las que él me decepcionó. Enserio, regla número uno: No se ilusionen. Conozcan a las persona que se están comiendo, si saben que una persona es de cierta manera, no piensen que por ustedes va a cambiar. Puede llegar a pasar, no lo niego, pero no miren tan adelante, no le den la chance tan directamente.
Dios, forro de mierda. Ahora empezamos otra vez el colegio, así que lo veo todos los días. Me tira indirectas como para volver, pero ni en pedo ahora. Lo peor es que lo pensé. Basta, me quiero ir de esto. No voy a querer a nadie más por un largo tiempo.
Sin Segundo Nombre 